Desiciones de hoy Reflejo del futuro
- Por Mayra Ugalde
Todos hacemos planes, propósitos, promesas cuando inicia un año, pero no siempre se nos ocurre hacer valoraciones cada tres meses o cada seis para ver cómo vamos en el cumplimiento de aquellas metas y aspiraciones; por eso al llegar al final de un año nos damos cuenta de que dejamos muchos de esos planes en el olvido, en algunos casos se presentó algún obstáculo y desistimos, en otras olvidamos la promesa, los planes o propósitos.
Por todo eso, te invito a hacer una valoración de medio año, no para caer en frustración ante la inacción, sino para reflexionar sobre cuál fue la motivación original de aquellos planes, si fue solo el calor de la emoción que nos trae los vientos navideños y el inicio del año o si es parte de un plan de vida.
En el Salmo 127.2 dice “De nada sirve que ustedes madruguen, y que se acuesten muy tarde, si el pan que comen es pan de sufrimiento, y el Señor da el sueño a los que él ama.” Reflexionar sobre qué haces cada día y la razón por la que lo haces te permite valorar para donde vas, que conseguirás con eso, cuál es tú concepto de la vida, a donde te lleva los planes que has hecho.
En Eclesiastés 2.24-25, la Biblia invita a tener un concepto optimista y esperanzado de la vida, “Lo mejor que podemos hacer es comer y beber, y disfrutar de nuestro trabajo. He podido darme cuenta que eso es un regalo de Dios, si no fuera por él ¿Quién podría comer y estar alegre? Hoy en día se promueve un concepto muy extremista de lo que es una persona exitosa, es aquella que tiene posesiones, que tiene fama y renombre, al que mucha gente sigue, el que tiene más likes o dedito arriba en las redes sociales, el que tiene un super carro y o vive en un super apartamento. Pero esta afirmación con todo y su contexto nos enseña que la vida es más que eso, es disfrutar de comer y beber, ojo que eso no significa la gula, significa comer a su tiempo, disfrutar lo que comes; porque muchos para lograr ser exitoso desde la perspectiva de hoy, no comen, casi no duermen, y se enferman por el estrés.
El pasaje nos lleva a ver el trabajo de una manera diferente, no necesariamente como el medio para hacerme rico, sino a disfrutar lo que se hace, esa es la mayor bendición, cuando el trabajo es solo un medio de ganar dinero o alcanzar fama, vienen las competencias malsanas, las guerras constantes de la oficina, quedarse trabajando hasta tarde; según este pasaje, disfrutar del trabajo es un regalo de Dios.
Valorar al medio año todo lo que haces en tu vida te permitirá ver la bendición de Dios porque podrás cambiar de rumbo a tiempo. Vivir en forma balanceada las diferentes áreas de la vida del ser humano, la intelectual, la espiritual, la recreación, el trabajo, la familia, te llevará a ser una persona realizada. Jesús nos enseña que hay dos mandamientos que resumen las demandas de Dios para la vida, una es amar a Dios sobre todo y la otra es, amar al prójimo, así como nos amamos a nosotros mismos (Mateo 22.36-40).
Pues tomando en cuenta la premisa de Jesús y observando las etapas de la vida del ser humano, descubrimos que viviendo una vida balanceada amamos a Dios, nos amamos a nosotros mismos y amamos al prójimo.
“Mientras tengamos vida, hagamos lo bueno y pasémosla bien. El comer y el beber, y el disfrutar del fruto de tanto trabajo, es algo que Dios nos permite. Eso lo sé muy bien” dice en Eclesiastés 3.12-13, creo que la pandemia que esta pasando nos hizo evaluar la filosofía de la vida, nadie sabe en qué momento se acabara el aliento de vida, así que en tu valoración de la vida y de todo lo que haces toma en cuenta este consejo, “hagamos lo bueno y pasémosla bien”, disfrutemos de lo que Dios nos da, no lo comparemos con lo que otros tienen, la línea entre soñar y la envida a veces es muy delgada, pero soñar es poner en las manos de Dios y confiar en él lo que deseamos; sabemos en lo profundo del corazón que nadie más que Dios sabe de qué tenemos necesidad para disfrutar la vida y él nos dará lo que realmente ocupamos para eso. La envidia nos roba el sueño por el estrés de querer lo que otros tienen, vivir en paz y feliz con lo que tengo lo voy logrando poco a poco, no necesito estar pensando en lo que no tengo.
“Cuando Dios creó este mundo, todo lo hizo hermoso. Además, nos dio la capacidad de entender que hay un pasado, un presente y un futuro. Sin embargo, no podemos comprender todo lo que Dios ha hecho.” Eclesiastés 3. 11. Para terminar no olvidemos que en el pasado tomamos decisiones que están afectando nuestro presente y las decisiones que tomemos hoy formaran nuestro futuro, por eso valorar lo que se piensa, las creencias, lo que estudias, lo que amas, a quien amas, tu trabajo, tus emociones, como vives la vida y cuál es el papel de Dios en ella, determina tu futuro aun cuando no lo comprendas hoy.
Excelente reflexión. Una gran enseñanza. Bendiciones