Canon… ¿Qué significa? En griego es kanon y en latín y castellano «canon». El sentido inicial del término hebreo qaneh fue el de «caña» o «junco». Otra acepción fue «vara larga» o listón para tomar medidas:
«Vi a un hombre… junto a la entrada, y en la mano tenía una cinta de lino y una regla (qaneh) para medir.» Ezequiel 40.3
Desde el siglo segundo de la era cristiana, el término kanon se empleó para referirse a «la regla de fe». En el siglo cuarto se empleó la palabra «canon» para determinar no solamente las normas de fe, sino también para referirse propiamente a las Escrituras. El «canon» de la Biblia es el catálogo de libros que se consideran normativos para los creyentes. La palabra fue utilizada así posiblemente por primera vez por Atanasio, el obispo de Alejandría, en el año 367 d.C.
División tripartita del Antiguo Testamento
Los que compilaron y preservaron los documentos de la biblia hebrea crearon una división triple para esos libros: Los cinco libros llamados la Torah o la Ley, el Nebiim o los Profetas y el Ketubim o los Escritos.
El término utilizado para toda la división triple es Tanak – una sigla para las palabras hebreas Torah, Nebiim, y Ketubim.
Torah o La Ley
Esta es la primera sección que contiene los llamados «cinco libros de Moisés»: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
Nebiim o los Profetas
La segunda división se subdivide en dos grupos: «Los profetas anteriores» son Josué, Jueces (originalmente incluía Rut), Reyes y Samuel. «Los profetas posteriores» son Isaías, Jeremías (originalmente con Lamentaciones), Ezequiel y el Libro de los Doce (lo que hoy se conoce como los profetas menores).
Ketubim o los Escritos
La tercera sección incluye once libros: Salmos, Proverbios y Job; más un grupo de cinco libros llamados Megilot («Rollos») que son: Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés, Ester, Daniel, Esdras‑Nehemías y Crónicas.
Los textos del Antiguo Testamento tienen entre 3,500 y 2,400 años de antigüedad; el Antiguo Testamento (cristiano) tiene 39 libros, el Tanak tiene 24 (o 22), el contenido es el mismo pero divididos y ordenados en forma diferente. Fue copiado a mano hasta el siglo XVI d.C. y se seguían reglas muy estrictas para copiar el Tanak debido a que el hebreo no tenía signos vocales, solo consonantes.
A partir del 500 d.C. al 900 d.C. el Antiguo Testamento fue copiado por los Masoretas, quienes idearon un sistema de puntos para la pronunciación de las vocales. Así surgió el texto Masorético, el cual se sigue usando hoy día por los Judíos y es básicamente el texto que nosotros usamos para la traducción de la Biblia.
La formación del canon del Antiguo Testamento
Es difícil poner fechas exactas a los libros del Antiguo Testamento, por ejemplo, Amós predica basándose en la ley (2.6-11) aproximadamente en el año 760 a.C. Esdras lee la Ley o la Torah a los que regresaron de Babilonia (Nehemías 8) en el siglo 5 a.C. y Daniel estudió el libro de Jeremías (Daniel 9.2).
Los judíos se preocupaban por preservar los documentos. El libro deuterocanónico Eclesiástico (escrito en el año 190 a.C.) hace referencia a la agrupación tripartita:
«¡Qué distinto es el que se dedica por completo a estudiar la ley del Altísimo, a investigar la sabiduría de todos los antiguos y a ocuparse de las profecías!» (Eclesiástico 39.1)
El prólogo al Eclesiástico se refiere a ‘la Ley, los profetas y el resto de los libros’.
Más de doscientos años después, Jesús se refiere a las Escrituras que él conocía:
«Lo que me ha pasado es aquello que les anuncié cuando todavía con ustedes: que había de cumplirse todo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos.» Lucas 24.44
La Septuaginta
A mediados del siglo III a.C., Ptolomeo Filadelfo, faraón de Egipto, encargó la traducción de la Toráh del hebreo al griego. La tradición dice que Eleazar, el sumo sacerdote nombró 6 traductores de cada tribu (72 traductores en total) para realizar esta traducción de la Torah al griego. Entre los años 200 y 150 a.C. se tradujeron los Nebiim y Ketubim y algunos apócrifos.
El griego se convirtió en la lengua común de todo el imperio y así la Septuaginta llegó a ser las «Escrituras» para los primeros cristianos. La LXX (Septuaginta) incluía algunos otros libros apreciados, según San Gerónimo, que es el traductor de la Biblia al latín hecha en el siglo IV d.C. al traducir los textos del Antiguo Testamento tradujó los libros apócrifos colocándolos entre los dos testamentos y llamándolos «Apócrifos» que quiere decir escondido; considerándolos buenos para la lectura pero sin valor para basar doctrina. A este se le llamó el segundo canon, que se conoce como deuterocanónicos.
En este recuadro usted puede ver cual es la similitud entre los libros que incluye la Biblia Hebrea, el Antiguo Testamento que usan los cristianos y la Biblia griega o Septuaginta. (La tabla fue tomada de la Biblia de estudio Reina Valera Contemporánea)
La tabla fue tomada de la Biblia de estudio Reina Valera Contemporánea