Por Shirley Angulo E.
El 3 de diciembre es el día internacional de las personas con discapacidad, promulgado por la Organización de las Naciones Unidas. A través de décadas, este sector de la población mundial, estimada en 1.000 millones de personas, o sea, el 15% de la población del mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud y que hasta hace pocos años se visibiliza su realidad. Sin embargo, cada día son más las personas que poseen una deficiencia, ya sea congénita o adquirida y aún se ve con indiferencia sus necesidades y derechos como seres humanos… Pero, qué vemos en la Biblia sobre este tema; si leemos los evangelios se relatan muchos encuentros de Jesús con alguna persona con alguna con discapacidad, en algunas ocasiones los gremios religiosos objetan a Jesús por liberarles de su sufrimiento, en todo encuentro Jesús cambió su condición.
En Juan 9, se relata un encuentro con un ciego, sus discípulos, al verlo, preguntan, si su condición es producto del pecado, Jesús les responde, que no, mas bien es para que se manifieste la Gloria de Dios; ese diálogo nos deja ver que simplemente una discapacidad es una condición, no una maldición.
En varias partes de la Biblia Dios valora a las personas con discapacidad; este día debe traernos a reflexionar en cómo actuamos nosotros, los que nos decimos seguidores de Cristo con esta población. Pensemos por un momento, si hemos contribuido en llevarles las Buenas Nuevas y les hemos incluido en el cuerpo de Cristo de manera activa y dignificante.
En Marcos capítulo 2, hay otro encuentro de Jesús, esta vez con un paralítico, pero esta persona discapacitada fue llevada por sus amigos ante Jesús para recibir su milagro, ellos actuaron y no vieron obstáculo alguno para ayudar a su amigo, además su accionar hizo que el resto de las personas se admiraran y reconocieran el poder de Dios a través de Jesús. Hoy en día los milagros de Jesús están vigentes, los podemos ver cuando actuamos a favor de las personas con discapacidad, para que ellos tengan acceso a la Palabra de Dios.
Sociedad Bíblica como parte de su quehacer de llevar la Biblia a todas las personas en el formato y lengua que puedan entender, se une a esta celebración. Por años la Sociedad Bíblica dedicando esfuerzos para que la Biblia sea accesible según las necesidades de las personas con discapacidad. Durante el año 2020, cuando hemos vivido una pandemia que paralizó lo que creíamos normalidad, en medio de esta se ha entregado más de 8 Biblias completas en Braille, fomentando la lectura de la Biblia en las familias donde existen miembros con discapacidad visual, así como 1500 Calendarios accesibles, confeccionados en tinta y Braille para incluir a toda la familia en la interacción. También ha impartido capacitaciones en el Instituto de Maestros de Escuela Dominical, ofreciendo capacitación para propiciar la inclusión de los niños o jóvenes con discapacidad a la formación Bíblica.
¡Claro que sí! ¡Celebramos junto todas las personas con discapacidad y sus familias, rogando a Dios por una sociedad accesible e inclusiva, donde todos gocemos de igualdad de oportunidades y por una iglesia inclusiva porque Dios nos quiere unidos en un solo sentir!