Soy Ramón, tengo discapacidad visual, soy ciego de nacimiento, en mi familia tengo tres hermanos con discapacidad visual, pero también tengo otros hermanos que si pueden ver. Siempre fuimos pobres, para mis padres fue muy difícil al principio por tener varios hijos con discapacidad visual, pero ellos lucharon y nos sacaron adelante. Como era una familia grande mis padres no tuvieron tiempo para sobreprotegernos y eso nos ayudó personalmente a enfrentar las dificultades que se nos presentaban en aquel tiempo, los obstáculos eran mayores que ahora.
En los años 80 nos animaron a hacer una cooperativa de personas ciegas y nos enseñaron ebanistería, sin embargo, no nos dieron el apoyo que necesitábamos y aunque los muebles que hacíamos eran de calidad, fue muy difícil salir adelante; por eso decidí trabajar por mi cuenta, logre vender muchos muebles en mi comunidad y comprar mi propia maquinaria y adaptarla para poder usarla sin ver. Este es mi taller, fue todo un reto, pero lo asumí con la certeza de que podía hacer y que las limitaciones solo las tenemos en la mente.
He hecho muchos muebles que me encargan, pero ahora enfrento otro reto y es de las fábricas modernas que han puestos en los alrededores, esto me ha ido limitando y cortando posibilidades; así que pensé que tenía que reinventarme, y pensé que nosotros, las personas con discapacidad visual ocupamos bastones para dirigirnos y es muy difícil conseguirlos y en el extranjero son muy caros, entonces pensé para mi, «yo puedo hacer bastones» y así empecé a hacer bastones y ahora vendo bastones al Instituto Hellen Keller, Ministerio de Educación Pública y al Patronato Nacional de ciegos, y los puedo hacer hasta con punta giratoria.
Doy gracias a Dios todos los días porque él es quien me ha dado la creatividad, no hubiera podido salir adelante sin la ayuda de Dios. Hoy tengo a mi esposa, ella es vidente, tengo cuatro hijos y dos nietos; lo mejor de todo es que puedo decir que he logrado llevar el sustento a mi familia y además con el producto que he desarrollado proveo independencia a otras personas con discapacidad visual.
Sabe, yo soy católico y toda mi familia también, pero he comprendido que Dios es uno solo, ustedes no saben la alegría que me han dado este día, porque había escuchado que en la Sociedad Bíblica regalaban Biblia en braille y hasta le había dicho a mi hermano que me ayudará a conseguir una Biblia, pero no me imaginé que me la iban a traer hasta mi casa, más aún que tendrían una para mi esposa; ahora podremos leer la Biblia juntos.
Hace varios años alguien me regaló unas porciones en Braille, pero deseaba tenerla completa. Este día no lo voy a olvidar porque hoy la Sociedad Bíblica trajo hasta mi casa la Biblia que yo añoraba.
Les agradezco mucho, que Dios me los bendiga, quedo a sus órdenes porque yo quiero expandirme, necesito contactos, no soy muy bueno con la tecnología, pero puedo hacer los bastones.