Viendo algunas redes sociales y las entrevistas a los políticos, me deja un sinsabor, hemos dejado de ser aquel pueblo educado, respetuoso y amable, que siempre tendía su mano al que necesitaba alguna ayuda. Con esto no quiero decir que estoy añorando los tiempos pasados, porque realmente lo que pasa hoy es el producto de los tiempos pasados. Hay un deterioro del ambiente familiar y por eso tenemos una sociedad enferma, por falta de amor. 

Cuando era pequeña y veía televisión, los programas de aquellos tiempos me llevaban al futuro, recuerdo un programa que se llamaba “Hacia el mañana”, no me lo perdía, y puedo decir que todo lo que ese programa y otros decían, lo estoy viendo hoy, casi diría que la TV de aquel entonces profetizaba lo que estamos viviendo.

Pero, hoy cuando me siento a ver algo de TV, la programación es muy diferente, no importa el canal, los programas no hablan del futuro, los que hacen televisión no tienen una visión del futuro cercana, como si ya todo hubiera sido inventado, como si este mundo se fuera a acabar, el futuro que se mira es guerra, destrucción, calamidades, cambio climático, se anuncia el fin de los tiempos de vida de la tierra en que vivimos.

¿Ese es el futuro que mira la humanidad?

Lo más interesante es como si todos los que hacen TV se pusieron de acuerdo para describir el capitulo 16 de Apocalipsis, donde el escritor nos narra la visión del futuro y vio como la tierra era destruida por cambios climáticos ocasionados por el mismo ser humano, el mar que se enferma por causa de la contaminación, los peces del mar muriendo por causa de la maldad del ser humano, el sol calentando más de lo normal y la gente sufre por quemaduras causada por las radiaciones solares, plagas dolorosas, temblores, terremotos, que hace sufrir a la gente y oscuridad que produce dolor; es muy interesante la similitud con ese capítulo especifico que incluso dice cual es la reacción del ser humano, “…pero no se volvieron a Dios ni lo alabaron, sino que dijeron cosas ofensivas contra él, que tiene poder sobre estas calamidades”. 

En ese versículo 9 del capítulo16, continúa describiendo el mundo actual, la gente en lugar de volver sus ojos a Dios prefiere decir cosas ofensivas contra Él, están sufriendo por causa de todas esas calamidades, pero no se quieren volver a Dios, no quieren dejar de hacer el mal. Estamos viendo no solo palabras ofensivas contra Dios, sino entre los mismos seres humanos, se ve desesperanza, dolor, enfermedades y ni aún los políticos con todo su discurso nos pueden ofrecer un mejor futuro por una sola razón, la sociedad esta enferma de falta de Dios.

El mismo capítulo describe también el deterioro religioso, porque vendrán gente que puede hacer milagros y que pueden reunir a los líderes de la tierra, a los reyes del mundo, pero para luchar contra Dios. Hoy los gobiernos de la tierra luchan por sacar a Dios de todo, no quieren que se mencione el nombre de Jesús para no ofender a algunos y para verse como gobiernos que no discriminan, pero terminan discriminando a todos los que creen en Jesús, los subestiman y los aíslan. 

Para aliento de aquellos que creen en Jesús, es ahí donde dice que él vendrá como ladrón en la noche y nos invita a mantenernos firmes, preparados, creyendo, sin temor al sufrimiento, puestos los ojos en Jesús. La esperanza del seguidor de Jesús esta en su confianza en Dios, vive en este mundo, pero no es de este mundo. Jesús dijo a sus seguidores en Juan 15 que el mundo odiaría a los seguidores de Jesús precisamente porque lo odian a él. En medio de esa advertencia de lo que vendría, da un mandamiento a todos sus seguidores, permanecer unidos a él y fieles a lo que nos enseñó y no olvidar el mandamiento que nos dio “ámense unos a otros como Yo los amé a ustedes”. 

Por MBA. Mayra Ugalde

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