Esperanza en Medio de la Adversidad

«Hace unos meses atrás la Sociedad Bíblica de Costa Rica inició con un nuevo servicio a través del Instituto de Ciencias Bíblicas, abrió cursos para que todos aquellos que estuvieran interesados aprendieran Braille. Razón que llevó a don Alberto., no vidente y a María su esposa, acudieron a la SBCR para inscribirse en este curso; buscando una esperanza para mejorar su condición y la de su familia.»

Ellos viven en Guadalupe y su esposa quién es sobreviviente de cáncer viven junto a quién dejó ciego a don Alberto (se cambió el nombre para proteger la identidad), así que cada día supone un suplicio para todos ellos sin haber tenido ninguna respuesta positiva de las instituciones encargadas de hacer valer la ley.  Doña María (se cambió el nombre para proteger la identidad), no se cansaba de agradecer a SBCR, porque, aunque no puede resolver la parte legal de la situación de su esposo, sí, le ha dado esperanza para reorganizar su vida y empezar un nuevo proyecto de vida.

Alberto, junto a su esposa María, empieza a aprender Braille en las instalaciones de Sociedad Bíblica Costa Rica, pero antes nos cuenta su testimonio.

Hace varios meses, recibió una golpiza por parte de un vecino con quién ha tenido muchos problemas; cuenta Alberto, que lo golpeó con un tubo por la cabeza y cuando cayó al suelo lo pateó hasta el cansancio, él quedó inconsciente por un rato, luego lo llevaron al hospital donde lo vio un Neurólogo porque llegó desorientado y sin poder hablar.  Después de unos días empecé a ver como rayas negras a los lados de los ojos, luego no vi nada…

Para serles sincero, mi vida se convirtió en un calvario, sin saber que hacer porque mi trabajo era manejando camión y ahora no puedo manejar…  Entonces su esposa nos dice que se siente cansada de andar de aquí para allá sin tener respuesta, Alberto también nos dejó ver su profundo dolor ante una realidad de vida que aún no supera.

Se les alentó a no desmayar, desde el mensaje Bíblico se les animó a seguir porque Dios les iba a ayudar.  Luego se empezó la clase de Braille; finalizando la lección Alberto sonreía junto a su esposa, agradecido primeramente con Dios y SBCR porque él dijo que otro Instituto le ofreció ayuda pero hasta el año entrante, razón por lo que se sentía frustrado, porque los tiempos de respuesta para las personas que quedan ciegas en la adultez, tienen que esperar mucho para empezar su rehabilitación, así que el apoyo dado por Sociedad Bíblica de Costa Rica ha sido un milagro de Dios.