Hay canciones al amor, poemas, monumentos que han sido levantados en honor del amor, hay puentes donde los amantes dejan una prueba de su amor. Pero ¿qué es el amor?
Algunos dicen, dicen que se desarrollar al llegar a la adolescencia, otros nos relatan cómo el amor perfora el corazón y solo aquel que realmente ha llorado, sabe lo que es el amor. Mucho se dice del amor.
Todos nacemos con un vacío existencial que nos lleva a buscar el amor en nuestro paso por la vida; creemos que solo el amor llena nuestras necesidades más profundas y se crean expectativas alrededor del amor; con el paso del tiempo la realidad nos deja un cúmulo de ilusiones frustradas, las expectativas creadas se derrumban o perforan el corazón, algunos se transforman en víctimas del amor que profesaban, las reacciones a esas expectativas no cumplidas marcan la vida para siempre y se culpa al amor por eso. Pero qué es el amor, claramente es parte fundamental de ser humano. El escritor de las cartas de Juan nos dice Dios es amor, Jesús nos deja como un nuevo mandamiento «amarnos unos a otros».
En la Biblia se registra el más divino romance que existe, empieza desde el Génesis cuando Dios decide hacer la creación y poner en ella al ser humano para vivir entre ellos y tener una relación profunda y de amor, pero el ser humano traiciona ese amor con la pérdida de confianza.
Amar es confiar en el ser amado, el ser humano dejó de confiar en Dios al creerle más a un animal que a Él.
Amar es admirar, el ser humano dejo de admirar a Dios cuando supuso que le engañaba, haciendo más caso a la serpiente que a las palabras de Dios.
Amar es hacer lo mejor por el ser amado, Dios creó el plan para dar salvación a quienes le habían traicionado, por siglos anunció su plan y les enseñó que solo era necesario creer para disfrutar de él.
Dios enseña a amar a través de toda la Biblia, en su mensaje invita con amor que nos volvamos a Él para que no suframos las consecuencias de nuestras escogencias. Muchos han preguntado que tienen que hacer para ser salvos, la respuesta sigue siendo la misma, «Que me amen y no que me hagan sacrificios…» dice en Oseas 6.6
Este romance divino llegó a dar la muestra más sublime de amor, dar su vida por sus amigos, dijo Jesús. Y así fue, Jesús dio su vida por cada uno de nosotros, solo es necesario creer en Él para disfrutar de su amor. Por último, no hay amor más grande que el de Aquel que espera con paciencia que el ser amado regrese, este mundo no esta destruido por que el amor de Dios es tan grande que espera con paciencia a que nos volvamos a Él.
Quieres saber qué es el amor, mira a Dios, confía en Él, espera en Él, relaciónate con Él, lee la Biblia para conocer la historia de este divino romance.
Autora: Mayra Ugalde