En Deuteronomio 31 la interesante indicación dada por Dios a Moisés de escribir. Lo que escribe Moisés se le llama El Pentateuco, los judíos le llaman “La Ley”. Hay especialistas que dicen que no fue Moisés, pero el texto Bíblico dice eso y no lo voy a cuestionar.
En ese capítulo se está dando el cambio de liderazgo en el pueblo de Israel, Moisés esta por morir y Dios ha elegido a Josué para que lo sustituya. Esa elección del sucesor, no es algo espontáneo, tampoco se hizo una búsqueda de cerebros para sustituir a Moisés. Es evidente que Dios había tenido un plan de sucesión, durante los 40 años que caminaron por el desierto, Josué era la persona que acompañó a Moisés siempre, subió al monte con él, servía en el tabernáculo, peleó batallas, era la persona elegida para dirigir al pueblo en la entrada a la tierra prometida y por eso paso por todo ese entrenamiento. Josué caminó en silencio a su lado, sirviendo a Moisés en lo que este le pidiera, así aprendió.
Moisés le da a Josué una serie de tareas que hacer, entre ellas se encuentra un cántico que debe ser cantado muy seguido. Este cántico vuelve a mencionarse en Apocalipsis 15.3, es el cántico que cantarán los que vencieron y permanecieron fieles, está dedicado al Cordero.
También da la orden de mantener el libro de la ley de Dios junto al arca de la Alianza; lo que es muy simbólico, ese acto era un testimonio, el arca se llama “el arca del testimonio”, tanto el libro como el arca eran testigos de las maravillas y fidelidad de Dios.
El arca de la Alianza está perdida, en los libros apócrifos dicen que Jeremías recibió la orden de esconderla antes de la destrucción del templo. “Indiana Jones” dice que esta entre los secretos en USA, los etíopes dicen que ellos la recibieron para resguardarla, les cayó del cielo, la tienen en un templo construido en el norte de Etiopía donde miles pagan mucho dinero para entrar a ese templo, pero solo los reyes reciben permiso de ver el arca, los demás solo pueden ver el templo, pero, y aquí está la realidad, aun los reyes no pueden decir nada de lo que ven adentro. Todo esto es parte de las tradiciones de la gente alrededor del arca de la alianza. Pero en la Biblia deja de hablar de ella después que los Babilonios invaden Jerusalén y destruyen el Templo. En el caso del libro que estaba junto al arca, los sacerdotes se lo llevan cuando van al exilio.
Este era un pueblo que salió de la esclavitud, Moisés llevaba 40 años trabajando con ellos, enseñándoles a conocer a Dios, mientras aprendían a vivir una libertad justa, en obediencia a Dios; además les había guiado para constituirse en una nación, había hecho una estructura política, donde Dios era su Rey, la tribu de Levi los que enseñarían las leyes de Dios, los ancianos de las tribus eran como los alcaldes de cada tribu. Este pueblo tenía muchos dioses que habían recolectado en Egipto, Moisés les enseñó a respetar solo al Dios que los salvo.
En Éxodo 17.14 Dios le da la orden a Moisés de escribir para registrar, para que quede una bitácora de todo lo que Dios hacia con ellos y como el pueblo respondía a ese amor, las batallas ganadas, los milagros; debía registrar todas las manifestaciones que mostraban el amor de Dios al mundo, como nos busca y a la vez como nosotros huimos de Él. Registra la decisión humana de escapar, de esconderse de Dios, de dudar de su amor. De diferentes formas Dios ofrece su amor, y como dice en Oseas, busca acercarnos con cuerdas de amor, nos mantiene, nos da lo necesario, pero siempre creemos que todo lo logramos por nosotros mismos.
Pareciera entonces que el objetivo de poner todo por escrito, de esa orden “Escribe”, era para que recordaran cómo es Dios, quien nos lleva de triunfo en triunfo hasta donde estamos. Por eso La Biblia te llama, te invita a que la leas y conozcas a Dios, quien te busca y como Pastor te lleva junto a su pecho.
¡Viene con todo su poder!
Dios es un rey poderoso,
y trae con él a su pueblo,
el pueblo que ha liberado.
11 Viene cuidando a su pueblo,
como cuida un pastor a su rebaño:
lleva en brazos a los corderos
y guía con cuidado a las ovejas
que acaban de tener su cría”».
Isaías 40.10-11
La próxima semana analizaremos El Cántico de Moisés.